La primera visita al dentista debe hacerse entre 1 y 3 años de edad. Los padres no deben esperar a que se presente alguna alteración o a que el niño tenga algun tipo de dolor, ya que en esta visita el dentista no sólo tratará de modo precoz cualquier alteración sino que puede detectar algún problema en proceso que se pueda prevenir. Además, es positiva una primera visita donde al niño no se le practique ningún tratamiento, ya que ayuda a que este inicie una relación cordial y tome confianza con el dentista y su entorno. En la primera visita los padres deben acompañar al niño y estar presentes durante la misma. En ella, el dentista hará solo un examen clínico del niño y su historia clínica, la existencia de enfermedades que tenga el niño, las que a pasado, si esta tomando algún medicamento, los antecedentes en la familia de enfermedades que pudieran tener repercusiones en la boca, etc. También explicará a los padres la posible necesidad de un tratamiento dental y en lo que consistirá este.
